¿Por qué nació el jardín vertical?
El concepto de jardín vertical nació en un aula de la Universidad de Columbia, Nueva York. En una clase, un profesor planteó una pregunta a sus alumnos y les pidió que encontraran una manera de producir alimentos en la isla de Manhattan. Inicialmente, los estudiantes propusieron cultivar en lo alto de los rascacielos, pero incluso si se utilizaran todos los tejados de la isla, sólo sería capaz de satisfacer las necesidades alimentarias del 4% de la población. Por eso nació una nueva idea: desarrollar espacios verticales dentro del edificio para plantar. Este es un nuevo avance en el jardín vertical. En aquel momento ya existía toda la tecnología necesaria para esta visión.
En todo el mundo, la gente practica cultivos sin suelo, como la hidroponía, para cultivar hortalizas o frutas pequeñas en invernaderos. Además, las personas también pueden ajustar la temperatura y la humedad dentro del invernadero a través de luces hortícolas, solo necesitan combinar estas tecnologías.
Desde entonces, el número de las llamadas “granjas verticales” ha crecido en todo el mundo, desde Estados Unidos hasta Japón, China, Singapur, América del Sur y Europa.
En los últimos años, la experiencia en este tipo de cultivo ha crecido exponencialmente y las tecnologías han hecho que la producción de cultivos sea cada vez más eficiente; muchos cultivos diferentes ya se cultivan con éxito en granjas verticales.
¿Cómo funcionan las granjas verticales?
Cámara climática
No importa dónde quieras construir tu granja vertical, es necesario crear un ambiente aislado para mantener las condiciones climáticas necesarias para tus cultivos, como temperatura, humedad y ventilación. Un ambiente completamente cerrado también evita la entrada de plagas y enfermedades.
Las cámaras climáticas suelen estar hechas de paneles sándwich, pero también se utilizan contenedores marítimos para desarrollar granjas modulares. Las cámaras climáticas se pueden instalar prácticamente en cualquier lugar, como en edificios, barcos, almacenes, escuelas o dentro de restaurantes.
Sistema de climatización
Además del aislamiento, los sistemas HVAC (ventilación de humedad y control de aire) son la primera y más importante “herramienta” de jardín vertical. Este sistema debe filtrar el aire entrante y saliente para crear el mejor ambiente para los cultivos.
Al desarrollar una granja vertical, es necesario diseñar cuidadosamente un sistema HVAC apropiado para su espacio de cultivo específico. De esto se benefician el éxito del cultivo, la productividad de los cultivos y los niveles de costes operativos relacionados con el consumo de energía.
Métodos de cultivo
Los dos principales métodos de jardín vertical sin suelo son la hidroponía y la aeroponía. La hidroponía es la más común. La hidroponía se remonta a los antiguos jardines babilónicos y ha sido utilizada por varios pueblos. Incluso hoy en día en Myanmar, los residentes locales todavía practican este método en balsas en el agua del lago Inle.
Industrialmente, los agricultores holandeses han desarrollado métodos hidropónicos para la producción en invernaderos, e incluso la NASA ha desarrollado algunos prototipos de granjas que pueden producir alimentos en el espacio.
El principio de esta tecnología es simple: las plantas están suspendidas sobre el suelo a través de varios soportes, permitiendo que el agua y los nutrientes fluyan a través de las raíces, formando un circuito de riego semicerrado. De esta forma las plantas obtienen los nutrientes que necesitan y no se desperdicia agua.
Los sistemas de cultivo aeropónicos son relativamente recientes. El principio es el mismo, pero el agua y los nutrientes se rocían directamente sobre las raíces de las plantas suspendidas en el aire. A veces se prefiere este método porque evita el estancamiento del agua y aumenta los niveles de oxígeno en las raíces de las plantas. Si te interesan los jardines verticales, pero no tienes tiempo para cuidarlas, también puedes comprar algunos los jardines verticales artificiales en casa.