Cómo dormir en una hamaca:
Cómo subirse: busque el punto central de la hamaca y siéntese en él.
El punto clave es agarrarse a los dos bordes y sentarse en la línea central para evitar que el cuerpo se caiga cuando la hamaca se vuelque de lado.
Cómo tumbarse: Intente tumbarse lo más plano posible.
La hamaca tiene una curvatura natural, puedes ajustar el ángulo entre tu cuerpo y la hamaca para reducir la curvatura, 30 grados cuando más plana y cómoda.
Accesorios necesarios: Ropa de cama.
Se necesitan pequeñas almohadas debajo de las rodillas y en la nuca para ayudar a devolver el flujo sanguíneo. Mantenga la espalda caliente cuando la temperatura sea baja.
Cómo colgar una hamaca:
Proteja el árbol: elija un árbol resistente y utilice correas especiales.
Para las hamacas con cuerdas, pon ropa, periódicos, etc. entre la cuerda y el árbol para evitar dañar la corteza.
Tensión: Una hamaca demasiado floja con demasiada curvatura acortará la longitud real de la hamaca.
Demasiada tensión hará que el borde de la hamaca sea demasiado duro, apretando el cuerpo en los extremos de la cabeza y la cola.
Distancia entre alto y bajo: Una hamaca demasiado alta hace más difícil e inseguro para el cuerpo entrar y salir de la hamaca.
Demasiado baja está cerca del suelo, lo que la hace vulnerable a los animales. La altura recomendada es de 50 cm desde el suelo en la parte inferior después de tumbarse.
Origen de la hamaca
En 1493, Colón finalizó su primer viaje a las Américas y trajo consigo hamacas indias cuando regresó a España desde las Bahamas.
Las primeras hamacas indias estaban hechas de corteza de árbol tejida, que significa “red de pesca” en la lengua taína sudamericana.
La hamaca puede hacer que las personas que viven en la isla tropical de las hormigas, serpientes venenosas ataque, en el continente sudamericano es ampliamente utilizado.
En 1590, la Marina Real Británica comenzó a utilizar hamacas para ahorrar espacio en los barcos y para proteger a los soldados.
Antes del uso de hamacas, los soldados navales solían lesionarse al rodar fuera de sus literas debido al viento y las olas.
La hamaca envolvía firmemente el cuerpo del soldado como un capullo para que no saliera despedido y se lesionara con el viento y las olas.
Las hamacas ocupaban menos espacio que las camas, y el número de marineros que podía transportar un barco aumentó.
En 1920, los marineros llevaron a tierra las hamacas, que eran habituales en los barcos, y se popularizaron en Europa y Estados Unidos.
Además de ser utilizadas por viajeros y exploradores, las hamacas también eran utilizadas por las amas de casa para sostener a los bebés que aún no podían caminar.
Las hamacas pasaron de la playa a la selva y aparecieron en los porches de las casas y en el césped de los parques.
Se convirtieron en sinónimo de verano, relajación, tranquilidad y estilo de vida sencillo.
Entre los tipos más comunes de hamacas se encuentran los modelos V-frame, Maya, Navy y Travel, que varían en estilo y funcionalidad.
Las hamacas individuales suelen tener una capacidad de carga de 110-160 kg.
Las hamacas dobles y triples pueden soportar entre 180 y 270 kg. La anchura oscila entre 1 y 4 metros y la longitud entre 2 y 3 metros.
Hamaca con armazón en V: se caracteriza por los soportes en forma de V en ambos extremos para mantener la hamaca abierta.
La ventaja es que es muy cómoda cuando la gente se tumba en ella, el inconveniente es que es fácil volcarse de lado.
Hamaca Maya: Está tejida con cuerdas de algodón y nailon, que son vistosas y cómodas.
La capacidad de carga es directamente proporcional a la densidad del tejido, similar a la hamaca nicaragüense.
Hamaca naval: principalmente de lona, resistente y duradera, con acolchado para proteger del frío y el calor.
Durante la Segunda Guerra Mundial, decenas de personas de la Marina Real podían dormir en dos filas de hamacas encima y debajo de los estrechos camarotes.
Hamaca de camping: fabricada con material impermeable de nailon, es ligera y fácil de transportar.
Actualmente, la hamaca de acampada perfecta está equipada con un soporte para el suelo y una mosquitera, que puede sustituir a una tienda de campaña en una noche despejada de verano.