El efecto del colchón sobre el sueño

Un sueño de buena calidad no sólo garantiza una buena salud, sino que también nos proporciona mucha energía para nuestra ajetreada vida. Si quieres tener un sueño sano y confortable, además de elegir una buena colcha y almohada, el colchón es una parte muy importante.

Ya sea que elijas un colchón de muelles, un colchón de espuma o un colchón de látex, el colchón “íntimo” que más te convenga será el más saludable y confortable. Por lo tanto, es importante comprender las características de su propio cuerpo y del sueño, y luego elegir el colchón que se adapte a sus necesidades.

Posición para dormir

Las posiciones para dormir de la mayoría de las personas se pueden dividir en tres categorías: dormir de lado, dormir boca arriba y dormir boca abajo. Cuando esté acostado de lado, su columna debe permanecer recta. Para esta posición para dormir, el colchón ideal sería uno que permita que los hombros y las caderas se hundan profundamente, como un colchón zonificado. Las personas que duermen de lado también deben usar una almohada alta para obtener la máxima comodidad.

Y cuando nos tumbamos boca arriba, nuestra cintura necesita un apoyo especial. En este momento conviene elegir un colchón más duro para evitar que estas partes del cuerpo se hundan demasiado en el colchón. Al mismo tiempo, una almohada de altura media puede ayudar a quienes duermen boca arriba a disfrutar de un sueño más cómodo.

Si le gusta dormir boca abajo, elija un colchón un poco más firme. Porque cuando estás acostado boca abajo, tu cuello y tu cintura necesitan el apoyo de un colchón duro. Una almohada baja es adecuada para personas que duermen boca abajo, ya que puede ayudar a aliviar la presión del cuello y la tensión muscular.

forma del cuerpo

El tipo de cuerpo de cada persona es único y esto debe tenerse en cuenta a la hora de elegir un colchón. Dado que las circunstancias específicas de cada persona son diferentes, como el peso, la altura, la gordura, etc., lo ideal es que un colchón se ajuste a determinadas partes del cuerpo (como los hombros y las caderas) y apoye otras (como la cintura). En general, las personas livianas son adecuadas para dormir en camas más blandas, de modo que los hombros y las caderas se hundan ligeramente en el colchón para que la cintura quede totalmente apoyada, mientras que para las personas gordas ocurre lo contrario.

edad

La edad también es un factor importante a considerar a la hora de elegir un colchón. Por ejemplo, el colchón que deben elegir los bebés y niños pequeños es un colchón medio blando compuesto por capas superiores e inferiores suaves y una capa intermedia firme, firme y elástica. Por un lado, la capa intermedia puede proporcionar el soporte necesario al cuerpo del niño y, al mismo tiempo, la presión generada por el peso corporal puede transferirse a la capa inferior blanda, sosteniendo así el cuerpo del niño sin causar deformidad de la columna.

La elasticidad de los músculos y ligamentos de las personas mayores se reduce considerablemente y la mayoría de sus funciones de ajuste se pierden. Si duermen en un colchón blando durante mucho tiempo, el disco intervertebral se deslizará fácilmente hacia atrás y apretará las raíces nerviosas de la columna. canal; las vértebras se desplazarán, la formación de deslizamiento puede causar estenosis local del canal espinal y dificultar la marcha, por lo que las personas mayores deben usar un colchón más duro.

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