¿Cómo elegir el manómetro adecuado?

Un manómetro es un instrumento utilizado para medir la presión. También puede utilizarse el término indicador de presión.

En la industria, la presión y la temperatura son sin duda los parámetros de proceso más medidos y controlados.

Por ello, los manómetros se encuentran prácticamente en todas partes.

A diferencia de los transductores, que generan una señal eléctrica y deben conectarse a un dispositivo o sistema de control para que sus mediciones sean legibles o utilizables.

Los manómetros permiten leer el valor de la presión directamente en una esfera o pantalla digital.

Algunos manómetros son puramente mecánicos, mientras que otros requieren una fuente de alimentación.

¿Manómetros fijos o portátiles?

Esta pregunta puede parecer trivial.

Sin embargo, existen manómetros portátiles y fijos.

Manómetros digitales

Los manómetros digitales convierten la presión en una señal eléctrica y muestran el valor medido en una pantalla.

Por lo tanto, incluyen un circuito electrónico que requiere una fuente de alimentación.

Ventajas:

La pantalla digital proporciona una lectura sencilla y precisa del valor.

Gracias a la tecnología electrónica del manómetro, se proporcionan funciones adicionales.

Por ejemplo, selección de unidades de medida, almacenamiento de valores máximos, etc.

El manómetro puede equiparse con una salida para su uso con sistemas de control de procesos.

Desventajas:

Requiere pilas o una fuente de alimentación permanente.

¿Cuáles son los distintos tipos de presión?

Cuando se habla de medición de la presión, primero hay que saber qué presión se está midiendo.

Existen 3 tipos diferentes de presión que se pueden medir con un manómetro: presión absoluta, presión relativa y presión diferencial.

Los manómetros y transductores suelen medir la presión traduciendo la deformación de una superficie (membrana o de otro tipo) bajo la presión que se desea medir.

La superficie se deforma por la diferencia de presión entre sus dos lados:

Un lado es la presión que se va a medir y el otro lado es la presión de referencia.

La presión de referencia determina el tipo de presión que debe medirse y el tipo de manómetro que debe utilizarse.

Presión absoluta: La presión de referencia es un vacío (presión cercana a cero).

Por lo tanto, la presión absoluta corresponde exactamente a la presión que se va a medir.

Presión relativa: La presión de referencia es la presión atmosférica (para simplificar, digamos que el otro lado de la superficie está al aire libre).

Por tanto, la medida dada es la diferencia entre la presión atmosférica y la presión que queremos medir.

Presión diferencial: La presión de referencia es el segundo punto de medición.

Así pues, el manómetro diferencial tiene dos entradas y la medida dada es la diferencia de presión entre los dos puntos.

¿Cuáles son los distintos tipos de manómetros?

Dentro de un manómetro, existen diferentes tipos de dispositivos de medición en los que se utiliza la capacidad de deformarse de una determinada manera bajo presión.

Manómetro de tubo de Bourdon: Este tipo de manómetro es un tubo curvado con un perfil ovalado.

La presión del fluido a medir se aplica al interior del tubo, que se endereza a medida que aumenta la presión.

Un mecanismo amplifica el movimiento del tubo y lo traduce en un movimiento de rotación de la aguja.

Los manómetros de tubo Borden se utilizan para presiones de 0,6 a 4.000 bar y son sensibles a la sobrepresión.

Para medios agresivos, es necesario ajustar el material del tubo bourdon.

Manómetros de membrana: La presión de un fluido se aplica a una de las caras de una fina membrana ondulada.

Un dispositivo mecánico traduce la deformación del diafragma en un movimiento de rotación de una aguja.

Los manómetros de membrana miden presiones de 16 mbar a 40 bar y pueden soportar sobrepresiones muy elevadas.

Los diafragmas son más susceptibles a los fluidos corrosivos y pueden cubrirse con un revestimiento o capa intermedia protectora.

Manómetros de cápsula: Los manómetros de cápsula están formados por dos diafragmas ensamblados alrededor de su circunferencia para formar una cámara herméticamente cerrada.

Se aplica presión líquida a la cápsula, que se expande en respuesta a los cambios de presión.

Un dispositivo mecánico transforma la deformación de la cápsula en un movimiento de rotación de una aguja.

Los manómetros de cápsula se utilizan para presiones bajas, de 2,5 a 600 mbar, y tienen una resistencia limitada a la sobrepresión.

Manómetro de caja con resorte: La presión del fluido se aplica en el interior de un fuelle (cilindro circular de paredes finas).

Un dispositivo mecánico traduce el cambio de longitud del fuelle en la rotación de una aguja.

Los manómetros de fuelle se utilizan para presiones bajas, de 60 a 1.000 mbar.

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